El levantamiento de pesas no es solo el dominio exclusivo de los hulks musculosos. Ahora, las mujeres de todas las edades están recurriendo cada vez más a las pesas como una forma de mantenerse saludables y protegerse de los efectos del envejecimiento.
Cualquier mujer puede ser fuerte. No me refiero solo a fuerte en el sentido metafórico, me refiero simplemente a ser capaz de ejercer fuerza contra la gravedad. Puedes pensar que las mujeres fuertes nacen, no se hacen. Puedes estar pensando en levantadores de pesas olímpicos que se esfuerzan por levantar docenas de kilos sobre sus cabezas, o en culturistas en bikini posando y flexionando. Varias de las mujeres piensan así antes de empezar a levantar pesas. Piensan que las mujeres que levantan son una especie de amazonas, gente voluminosa. No pueden ver una razón para acumular todo ese “volumen".
Pero la fuerza no se trata solo de apariencias. Es un requisito para la vida diaria. La fuerza es lo que necesitas para subir tu equipaje de mano en el compartimento superior de un avión. Debes ser fuerte para poder levantar del piso a tus hijos sin lastimarte y cargar las bolsas del súper. Y, sobre todo, especialmente a medida que envejeces, necesitas fuerza simplemente para poder ponerte de pie sin caerte.
A medida que envejecemos, perdemos masa muscular progresivamente, lo que los estudios han demostrado que puede conducir a la pérdida de densidad ósea y, en general, hacernos más débiles y frágiles. En términos cotidianos, las acciones que damos por sentado se vuelven cada vez más difíciles: subir y bajar escalones, levantar algo pesado, incluso levantarnos de un asiento. Y con huesos menos densos, es más probable que el día que te tropieces sin querer termines rompiéndote el brazo, la pierna o la cadera. Pero aunque el envejecimiento es inevitable, desarrollar músculo mediante el entrenamiento de fuerza ofrece la posibilidad de frenar el avance de la fragilidad. Según estudios médicos, también podría ayudar a aliviar algunos de los síntomas de otras afecciones del envejecimiento, como la osteoartritis y la diabetes tipo 2.
El levantamiento de pesas puede parecer intimidante si todo lo que has visto son levantadores de pesas olímpicos o personas muy musculosas haciendo bench press en tu gimnasio. No te preocupes, llegar a ese nivel es extremadamente difícil si no es lo que buscas. Pero el levantamiento de pesas no solo ofrece fuerza física; también les da a las mujeres confianza emocional y mental. No importa cómo te sientas con respecto a tu cuerpo, siempre puedes convertirte en la versión más fuerte de ti misma. No le tengas miedo a los pesos, al contrario, cree en todos los beneficios que te dan.
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