Vivimos en un mundo donde todo está al alcance de nuestras manos. La mayoría ya hemos probado algo como Amazon, Uber, Rappi o Facebook. Todas cumplen una acción simple, darnos algo que queremos de manera inmediata o lo más rápido y fácil posible.
Suena atractivo, hay que ser eficientes con nuestro tiempo. Sin embargo, a veces nos dejamos llevar por esta necesitad de obtener algo inmediato, así que buscamos lo que nos de un resultado inmediato; más fuerza, mejor condición, verme mejor, etc, etc. El problema es que este estilo NO es algo sostenible a largo plazo, ¿cuánto tiempo crees aguantar las sesiones de cardio intenso y dietas bajas en calorías?
En su libro “Great by Choice” Jim Collins habla sobre un estilo de enfoque con cada meta, lo llama “la caminata de 20 millas”. En él, en una excursión hacia el Polo Sur, dos exploradores tomaron diferentes maneras de abordar su viaje. Uno de ellos avanzó 20 millas por día sin importar el clima u otros factores. El otro se basaba más en cómo se sentía y cómo estaba su alrededor, algunos días avanzaba hasta 40 millas y otros los descansaba.
La manera de abordar el viaje avanzando 20 millas por día ayudó al primer explorador a ser el primero en llegar a la meta.
¿Por qué les cuento esto?
Tomando la experiencia del Año Nuevo, muchas veces nos emocionamos cuando empezamos un entrenamiento o dieta nueva, los primeros días entrenamos como locos o somos súper estrictos con nuestra alimentación hasta que poco a poco esa motivación se va perdiendo y tenemos días donde no hacemos nada o no nos importa nuestra alimentación.
Sin embargo, todos podemos abordar nuestra meta de ejercicio, salud o nutrición de la misma manera que el explorador. Aplicando nuestra propia versión de la “caminata de 20 millas” con el propósito de tener equilibrio, consistencia, hábitos positivos y éxito a largo plazo.
Busca un ritmo que te permita retarte y a la vez ser constante con tus acciones.
¿Cómo se ve tu caminata de 20 millas?
Por Alex Samaniego
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