GUÍA DE ACTIVIDAD FÍSICA - PARTE 4

GUÍA DE ACTIVIDAD FÍSICA - PARTE 4

OPTA POR LA VARIEDAD

Incluir una variedad de actividades ayuda a  que uses diferentes músculos y así apoyas tu cuerpo y mente de manera integral.

Una forma de incluir variedad es complementar actividades de alto impacto con ejercicios basados ​​en la alineación. Por ejemplo, el yoga complementa correr, nadar, y otras formas de ejercicio. Libera la tensión muscular para que puedes entrenar más duro y fortalecerte sin lesionarte. 

Pilates y otras actividades basadas en la alineación pueden ayudar a fortalecer tu núcleo, mejorar tu postura y permite que tu cuerpo se mueva con seguridad. La variedad puede ayudarte a superar estancamientos en tu deporte. Cuando mezclas tus entrenamientos, es menos probable que te aburras o te frustres. Elige ejercicios que te encanten, desafíate constantemente y mantén tus entrenamientos actualizados.

 

INCLUYE MOVIMIENTOS FUNCIONALES

Los movimientos funcionales simulan patrones de movimiento comunes utilizados en la vida diaria.

Estos son algunos ejemplos de ejercicios funcionales:

  • Sentadilla: sentado y de pie
  • Desplante: caminar, subir escaleras
  • Peso muerto o remo: recoger objetos, abrir o cerrar una puerta
  • Push-up: lavar, empujar una puerta para abrirla o cerrarla
  • Press: poner objetos en lugares altos

Los movimientos funcionales son ejercicios compuestos: utilizan varios músculos a la vez. Por lo tanto, son más eficientes que los ejercicios que utilizan grupos musculares aislados como los curls de bicep. Los movimientos funcionales te ayudan moverte de manera más efectiva y se pueden incluir de muchas maneras a lo largo del día.

 

TEN UN ENFOQUE PREVENTIVO

¿Alguna vez te esforzaste en una carrera a pesar de que te dolía mucho el tobillo o ignoraste ese dolor profundo y persistente en tu rodilla? Presionarte a través del dolor e ignorar tu cuerpo puede provocar lesiones. Es muy importante que escuches a tu cuerpo y respetes tus necesidades.

Aquí hay algunos consejos preventivos:

  • Prioriza la recuperación. Asegúrate de dormir lo suficiente y tomar al menos un día de descanso a la semana. Dándole a tus músculos un día de descanso completo les ayuda a reparar y reconstruir.
  • Estírate antes y después del ejercicio. Calienta tus músculos de manera activa y enfría al terminar con estiramientos estáticos.  
  • Escucha a tu cuerpo. Si tienes un dolor intenso, no fuerces un entrenamiento.

Esto hará mucho más daño que bien. Y si estás enferm@, tómate un tiempo para recuperarte. Ya podrás retomar tu ejercicio.

 

PASO A PASO

Quieres establecer metas que te desafíen lo suficiente como para lograr el progreso que buscas y la idea es que estos desafíos te saquen de tu zona de confort. Pero al mismo tiempo es importante dar pequeños pasos en lugar de saltos gigantes. Adoptar este enfoque aumenta la posibilidad de que seas constante.

Si tratas de ir de “cero ejercicio” a 2 horas de entrenamiento intenso todos los días, probablemente te asustes y lo abandones rápidamente. Las metas más pequeñas son más fáciles de alcanzar y cada éxito inspira más éxito. Cuando te sientes empoderad@ tienes más combustible mental y emocional para mantenerte desafiándote a ti mism@.

¿Qué dices? ¿Estás list@ para dar el siguiente paso?


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